Contexto histórico
A comienzos del siglo XX, la Patagonia estaba controlada por grandes estancias ganaderas, en su mayoría extranjeras. Los trabajadores rurales soportaban bajos salarios, largas jornadas y pésimas condiciones de vida. La organización sindical, impulsada por la FORA y movimientos anarquistas, sembró las primeras resistencias.
El conflicto social
En 1920 se inició una gran huelga con reclamos laborales básicos, que consiguió acuerdos parciales. Sin embargo, en 1921, al incumplirse lo pactado, los peones volvieron a la huelga con mayor fuerza, ocupando estancias y enfrentando a las autoridades.
La represión
El presidente Hipólito Yrigoyen ordenó al Ejército, bajo el mando del general Héctor Varela, sofocar la protesta. Entre 1921 y 1922 se produjeron fusilamientos masivos de huelguistas que ya se habían rendido.
Consecuencias
Se estima que entre 1.500 y 2.000 trabajadores fueron asesinados. Durante décadas, los hechos permanecieron ocultos hasta ser rescatados por investigaciones históricas y culturales.
Significado histórico
La Patagonia Rebelde representa uno de los episodios más trágicos de la historia social argentina. Es símbolo de la lucha obrera por la dignidad y de la violencia estatal en defensa de los intereses de las élites terratenientes.